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![]() La ISR, clave para fomentar economías más sosteniblesEn las últimas semanas, Ceres y WWF han publicado dos informes en los que se pone de manifiesto que las crisis ambientales y económicas se podrían minimizar si las inversiones públicas y privadas se hicieran con criterios de sostenibilidad. Ambos documentos presentan argumentos convincentes sobre cómo la crisis económica mundial podría quedar sobrepasada por la crisis de los combustibles fósiles, como motor del desarrollo. Como recoge Sustainable Brands en su página, el Foro Económico Mundial clasificó recientemente la disponibilidad de agua como el “mayor riesgo global del mundo”. El hecho de que más de mil millones de personas vivan en regiones con escasez de agua – se prevé que este número se duplique o triplique para 2025 – es sólo una pequeña dimensión de esta amenaza global. Las sequías que han sufrido EEUU, Brasil o China no sólo les afectan a estos países, sino también al resto de las economías. Ceres ha publicado el “Manual de Inversores para la Integración de Riesgos del Agua”, que incluye recomendaciones específicas sobre cómo los inversores institucionales pueden integrar la gestión del agua entre los factores ESG (Environmental, Social and Governance) teniendo en cuenta el agua en las políticas de inversión, en la gestión de carteras, en la planificación estratégica y en la relación con el cliente. “Los riesgos globales de agua son una amenaza creciente para las empresas, los emisores de bonos, la infraestructura y la economía en general, pero la mayoría de los inversores no evalúa de manera rigurosa cómo estos temas podrían comprometer sus carteras”, reflexiona Monika Freyman, experta del agua en Ceres y autora del informe. Por otra parte, el estudio de WWF describe cómo la eficiencia de los recursos por sí misma podría generar más de 300.000 millones de euros al año para la economía de la UE, el equivalente al Plan de Inversiones del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para impulsar la actividad económica y la creación de empleo. Bajo el título “De la crisis a la oportunidad: Cinco pasos para las economías europeas sostenibles”, el informe pretende influir en la Comisión Europea y el Parlamento Europeo para mostrar a Bruselas un nuevo camino económico hacia la sostenibilidad, que sirva como hoja de ruta para la toma de decisiones en la UE. En línea con las principales conclusiones del Informe El Medio Ambiente y Europa: Estado y Perspectivas 2015 de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), el informe de WWF muestra que el desastre ecológico que se prevé para los próximos años eclipsará la crisis económica actual. “Las economías sostenibles podrían aportar muchos más beneficios y más importantes que el Plan de Inversiones anual realizado por Juncker, y hasta 20 millones de empleos en 2020”, asevera Sébastien Godinot, economista de WWF y autor del informe. “¿Cómo? Reduciendo el uso de recursos y energía, la fijación de las deficiencias del mercado y la protección de la naturaleza en Europa”. Los daños ocasionados por las inundaciones han supuesto más de 150.000 millones de euros en los últimos 10 años, los costes de la contaminación del aire alrededor de 537.000 millones y las industrias de la UE importan cada año más de 300.000 millones en materias primas que ya no están disponibles en Europa. El informe hace referencia a más de 400 estudios de instituciones clave como el OECD, el PNUMA, el Banco Mundial, el FMI, la OIT y la Comisión Europea, así como de importantes asesores económicos como McKinsey y Ecofys, y los principales economistas del mundo como Lord Stern, Pavan Sukhdev y Simon Kuznets , el “padre del PIB”. El informe de WWF muestra una hoja de ruta con cinco pasos para que Europa construya economías sostenibles, basadas en objetivos alcanzables a cinco años: clima y energía, eficiencia y gestión de los recursos, políticas fiscales y financieras, liderazgo mundial de desarrollo sostenible y una nueva estrategia global para Europa desde ahora hasta 2050. Mientras que las empresas y, sobre todo los gobiernos, siguen sin comprar la importancia de la inversión socialmente responsable (ISR), los inversores están tomando la iniciativa y demandando a las compañías sus estrategias de sostenibilidad a largo plazo, premiando a los que comunican sus avances y su gestión de riesgo. Como lo demuestra el último informe de la Global Sustainable Investment Alliance que reveló que el mercado global de la ISR había crecido “sustancialmente” en los últimos dos años, al pasar del 21,5 por ciento al 30,2 por ciento en 2014 (un total de 21.4 billones de dólares). VÍA/CORRESPONSABLES |