Fuente: RESPONSIBLE COMPETITIVENESS. Simon Zadek, John sabapathy, Helle Dossing y Tracey Swit; Enero 2003
La responsabilidad corporativa por sobre todas las cosas ha sido entendida como la manera en que las empresas pueden “andar bien mientras hacen el bien”. La atención se ha enfocado principalmente al “caso de negocios” que da la razón económica fundamental para que las compañías inviertan en mejorar su desempeño ambiental y social. El desafío no es tanto “encontrar”oportunidades rentables en los mercados de hoy, sino que crear mercados (en sociedades) que sistemáticamente recompensen las prácticas responsables.
Responsabilidad Corporativa y Competitividad
El aumento de escala de la responsabilidad corporativa debe ser parte integral de las estrategias y políticas de desarrollo sustentable más amplias, y debe dar apoyo a éstas. El desarrollo sustentable depende de la salud de la economía y su patrón de impacto social ambiental y económico. La salud de la economía a su vez depende de la competitividad internacional, que juega un rol protagónico en determinar el ritmo de desarrollo económico de un país o región y sus características sociales y ambientales.
Para encauzar la responsabilidad corporativa se requiere entonces que por lo menos sea consistente con las estrategias competitivas regionales y nacionales, y preferentemente se refuercen mutuamente.
Agrupaciones de Responsabilidad Corporativa
El potencial para las agrupaciones de responsabilidad corporativa ha sido identificado como el hecho de crear una ventaja competitiva dentro de uno o varios sectores a partir de la interacción entre la comunidad comercial, las organizaciones laborales y la sociedad civil en general y el sector público enfocado al mejoramiento de la responsabilidad corporativa.
Las agrupaciones de responsabilidad corporativa pueden ser de distintas formas, tamaños y tipos con diferentes tipos de organizaciones en el liderazgo de su desarrollo. Sin embargo, sus efectos en el desempeño de la empresa son comunes a saber: aumentan la capacidad de la empresa de aprender de diversas fuentes enriquecedoras; crecen las capacidades para traducir estos aprendizajes en un mejor desempeño empresarial; reciben apoyo de una red creciente de proveedores de servicios que permiten a las compañías manejar en forma más eficaz sus relaciones y su reputación; producen beneficio a partir de un enfoque de las políticas públicas que moldea el mercado de tal forma que recompensa las prácticas responsables.
Las agrupaciones son conducidas por dos factores dominantes: Legitimidad y Productividad.
Los efectos de la legitimidad y la productividad que producen ventaja comercial son pre-requisitos para que surjan las agrupaciones, pero no son suficientes. Lo que hace que los efectos de la legitimidad y la productividad sean relevantes para el desarrollo de las agrupaciones son las formas en las cuales se pueden aumentar las potenciales ganancias a través de la sinergia que surge de la interacción entre empresas y con otros actores en la sociedad.
Los efectos de la legitimidad por ejemplo, dependen en gran medida de la vitalidad de las organizaciones de la sociedad civil para llamar la atención y lograr respuesta del publico. En cualquier momento puede ser dirigido a empresas o sectores individuales. Pero con el tiempo, esa vitalidad se extiende más allá y en realidad aumenta con el éxito de las iniciativas individuales. Esto también es cierto para los organismos públicos y servicios que desarrollan habilidades que pueden ser aplicadas ampliamente con el tiempo, con efectos colectivos e individuales.