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OPINIóN |
![]() Columna: La empresa del futuroCompartimos esta columna escrita por nuestra Presidenta Ejecutiva, Soledad Teixidó, para ser incluida en el reportaje publicado por Qué Pasa sobre el Ranking Nacional de RSE 2013. Los invitamos a leerla. La segunda década del siglo XXI será recordada por la radicalidad de sus cambios. Dentro de éstos sobresale la exigencia irrevocable hacia las empresas –en Chile y el mundo– de adaptarse al renovado modo de generar crecimiento y desarrollo en las sociedades. Es así que las empresas requerirán de nuevos modos de gestionar, de habilidades para dialogar y negociar con la nueva y articulada sociedad de ciudadanos y consumidores caracterizados por su alto nivel de información de sus derechos y deberes. Este nuevo escenario para el negocio y la inversión exigirá a las empresas chilenas apurar el paso de su gestión y el modo de evaluar su desempeño en la sociedad chilena. Es en este marco que las tendencias apuntan a nuevos paradigmas para formalizar este nuevo modo de hacer negocios. Entre ellos destacan las siguientes dimensiones:
Y aún más, este Crecimiento Inclusivo y Sustentable se enmarca hoy dentro de lo que se conoce como la economía circular que establece, por su diseño o intención, el ser restaurativa y que los flujos de materiales son de dos tipos: nutrientes biológicos, diseñados para volver a entrar en la biosfera de forma segura; y nutrientes técnicos, que están diseñados para circular a alta calidad sin entrar en la biosfera. Es decir, es una economía que considera los límites ambientales del planeta, y aún más, busca el modo de recuperar el uso que hacemos del medio ambiente para nuestros procesos productivos.
Y éste, respecto a los derechos humanos, ya no es sólo porque es ético hacerlo, sino porque sociedades con bajos índices de equidad estarán destinadas a su fracaso económico.
Entonces, no cabe duda que requerimos de empresas en Chile que vayan más allá de la estrategia de negocio orientada sólo a la rentabilidad económica. Se requiere de talentos, capacidades organizacionales y el que tengan una misión que apunte a ser un negocio sustentable. Para lograr serlo, se requiere de una forma de hacer las cosas, de una gestión, y esto es la RSE, es una visión y un modo de hacer que se expresa en políticas, en acciones que se implementan, ejecutan, evalúan y comunican y que innovan constantemente, con el objeto de hacer y ser una empresa inclusiva y sustentable. Por lo tanto, Crecimiento Sustentable y RSE se complementan, se necesitan para y entre sí. Hoy más que nunca. El real significado y sentido de la RSE no se juega en las definiciones, sino en las interpretaciones que se hacen de ésta y en el modo en que se lleva a la realidad en el día a día de la gestión del negocio. |
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