En el marco de la COP21 de París, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (WFP por sus siglas en inglés) ha presentado una potente herramienta de investigación que examina el modo en el que a lo largo del tiempo el cambio climático puede aumentar la vulnerabilidad al hambre en todo el mundo.
El mapa de Vulnerabilidad a la Inseguridad Alimentaria y el Cambio Climático, producido por el Programa Mundial de Alimentos (WFP) y el Centro Hadley de Met Office (el servicio nacional de meteorología del Reino Unido), ilustra cómo los grandes esfuerzos de adaptación y mitigación previenen los peores impactos del cambio climático sobre el hambre en todo el mundo y ayudan a que las personas sean menos vulnerables a la inseguridad alimentaria. Pero también muestra que si no se consigue dicha adaptación y continúan aumentando los gases de efecto invernadero, la vulnerabilidad de millones de personas ante el hambre y la malnutrición se incrementaría.
WFP pretende acabar con el hambre para 2030, de acuerdo con la Agenda 2030 recientemente adoptada. Sin embargo, tal y como muestra el mapa de análisis muestra, el cambio climático dificulta esta ambiciosa tarea. Para preservar los beneficios de las inversiones obtenidas durante los próximos 15 años, después de 2030 debemos permanecer atentos mientras se continúa financiando la adaptación, señala mediante comunicado la organización de la ONU.
“Este mapa muestra una dura imagen de cómo los desastres climáticos conducen al hambre. En París debemos decidir entre un mundo futuro en el que acabar con el hambre es posible – u otro en donde nosotros y las generaciones futuras continuaremos perdiendo la batalla al responder al azote del hambre”, afirmó la Directora Ejecutiva de WFP, Ertharin Cousin.
“Ayudar a las poblaciones vulnerables a que se adapten y fortalezcan su resiliencia a las disrupciones relacionadas con el clima requiere identificar financiación suficiente y predecible”, añadió Cousin. “Si nuestros líderes aciertan en París, acabaremos con el hambre para 2030 y proporcionaremos a las generaciones futuras una oportunidad de disfrutar de seguridad alimentaria sostenible y duradera”.
El mapa incorpora cinco años de investigación, muestra cómo el cambio climático afecta a la seguridad alimentaria de los países menos desarrollados, y mediante sofisticadas proyecciones, muestra dónde afectará en el futuro dependiendo de la acción climática.
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