En 2030, cerca de 100 millones de personas podrían caer en la pobreza en África y el Sudeste asiático si no se toman más medidas para hacer frente al cambio climático. Esta es una de las conclusiones del Informe “Ondas sísmicas: Gestionando el impacto del cambio climático en la pobreza”, elaborado por el Banco Mundial y publicado por El Mundo.
En el informe “Ondas sísmicas: Gestionando el impacto del cambio climático en la pobreza”, el Banco Mundial subraya el alto nivel de riesgo que encaran estas personas debido a las posibles problemas en las cosechas, la subida del precio de los alimentos y la mayor incidencia de enfermedades.
Según ha declarado el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, “el cambio climático golpea más duramente a los más pobres, y nuestro desafío ahora es proteger a decenas de millones de personas de caer en la extrema pobreza debido a ello”. Por este motivo, según Jim Yong Kim “no será posible terminar con la pobreza extrema a menos que tomemos acciones contundentes para reducir la amenaza del cambio climático”.
Según los datos del Banco Mundial, recogidos por El Mundo, las pérdidas en la cosecha global pueden ser del 5% en 2030 y del 30% en 2080. Además diversos estudios apuntan que 150 millones de personas en riesgo de contraer malaria por el calentamiento global.
De acuerdo con el Banco Mundial, a finales de 2015 más de 700 millones de personas en el mundo vivirán en condiciones de extrema pobreza, cifra que representa el 7,5 % de la población total.
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