Los consultores de JIPM (Instituto Japonés de Mantenimiento de Planta), dan visto bueno para que las plantas de Padre Hurtado y Llay Llay, sean sometidas a las Certificaciones de Consistencia y de Excelencia, respectivamente.
Cristalerías fue sometida a dos Pre-Auditorías TPM, como parte del proceso de postulación a la certificación Nivel de Consistencia para la planta de Padre Hurtado y Nivel de Excelencia en el Caso de la Planta de Llay Llay.
Ambas jornadas eran parte de un proceso que se inició en diciembre del 2015, cuando la compañía decidió asumir el compromiso, convencidos del éxito que la metodología TPM ha conseguido en la optimización de los procesos, logrando alcanzar niveles de competitividad y desempeño necesarios para satisfacer a clientes y sus consumidores.
La Pre-Auditoría estuvo a cargo de los profesores, Akira Ishikawa y Kimio Ichikawa, quienes felicitaron a la empresa por su preparación, conocimiento y avances logrados durante estos años. Sin embargo, han dejado una serie de tareas que deben estar cumplidas en diciembre de este año, para la Auditoría final.
José Miguel del Solar, Gerente de Personas y Sustentabilidad, comenta “En primer lugar, quiero felicitar al equipo de la Secretaría de TPM, encabezado por Nelson Cuello, por toda la preparación y organización desplegada. Además, un agradecimiento especial a todas las personas que prepararon con tanto esmero los casos presentados. A los líderes y sublíderes de pilares por su trabajo y presentaciones, a todos los que se ocuparon en los temas organizativos, logísticos, comunicacionales y de seguridad.
Los auditores se llevaron una buena impresión del equipo humano que trabaja en Cristalchile y los proyectos y planes que se consideran, pensando en las personas. Sabemos que esto no termina aquí y por eso tendremos que seguir trabajando duro para conseguir la certificación en Diciembre”, concluye.
Finalmente, las Pre-Auditorías en las plantas de Padre Hurtado, como la de Llay-Llay, representaron un inmenso aprendizaje, lo que acerca cada vez más a cristalerías en conseguir el sueño de una producción de clase mundial, a cargo de personas autónomas, empoderadas y dueñas de un capital que las hace únicas, como el vidrio.
VÍA/CRISTALCHILE