- PROhumana - https://prohumana.cl -

Cambiando la perspectiva: las empresas como aliadas en la lucha contra el cambio climático

Por Ana Herrero, directora de Proyectos y Servicios de Forética

El 12 de junio de 2016, el Acuerdo de París cumple seis meses. Medio año ya del evento más esperado del 2015 en lo que a cambio climático se refiere. Muchas eran las expectativas puestas en él y, para qué negarlo, importantes las dudas e incógnitas sobre si los resultados estarían a la altura.

Sin embargo, la COP 21 trajo de la mano y presentó al mundo entero el acuerdo que lleva el nombre la bella ciudad que la acogió. Un acuerdo que, si bien es jurídicamente vinculante (lo cual en sí mismo ya fue un gran logro), no establece objetivos obligatorios de reducción de emisiones por países. Sí deja bien claro dos aspectos: la necesidad de que el aumento de la temperatura media global a final de siglo quede muy por debajo de los 2°C respecto a niveles preindustriales y que cada país firmante deberá aportar sus contribuciones nacionales, revisándolas al alza cada 5 años.

Desde el 22 de abril de 2016 hasta el 21 mayo de 2017, el acuerdo está abierto para su firma y entrará en vigor 30 días después de la fecha en la que al menos 55 Partes de la Convención, que sumen al menos el 55% del total de las emisiones, hayan depositado sus instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión. Según datos actualizados de Naciones Unidas son ya 177 firmantes (176 estados y la Unión Europea), de los cuales 17 ya han presentado sus instrumentos de ratificación (lo que supone, por el momento, un 0,04% del total de las emisiones).

Para que los países puedan cumplir sus objetivos, el Acuerdo reconoce en su artículo 6 el rol fundamental que han de desempeñar las empresas, motivando una mayor ambición en sus medidas de mitigación y adaptación para promover el desarrollo sostenible. De hecho, se considera el 2016 como el año para la implementación de soluciones empresariales que dirijan a los negocios hacia una economía limpia y se prevé que este impulso llegue también desde la comunidad inversora mediante la creciente incorporación de requisitos vinculados a sostenibilidad y economía baja en carbono.

VÍA/CORRESPONSABLES