El paso acelerado de la transformación en la industria bancaria ha generado que los pertenecientes al rubro tengan que ir re formulando constantemente sus estrategias de trabajo y cargos que apoyen este gran cambio. Debido a esto último, son los jóvenes profesionales los encargados de disrumpir la industria financiera con su innovación y altas ganas de aportar, con el fin de generar cambios en la vida de los clientes.
“En Bci -miembro de PROhumanaRED-, las personan son el centro de las decisiones, siendo este un desafío constante para mejorar la vida del colaborador. La cercanía y la escucha activa de las distintas necesidades de nuestros colaboradores y sus familias, nos permite ir avanzado al paso de esta era de transformaciones, e ir actualizando nuestra oferta de valor día a día”, precisa Pablo Julian Grohnert, gerente Gestión de Personan Bci.
Y añade: “Sabemos que los intereses y las necesidades de una persona no son los mismos a los 25 años que a los 45, por lo que nuestro foco está en mejorar la calidad de vida de todos, considerando cada una de sus diferencias. De la mano de esto último, hemos mejorado la Experiencia Colaborador, sistemáticamente, adaptándonos en forma pro activa a la diversidad de las realidades que existe en la corporación y a las nuevas formas de trabajo”.
Gracias a la escucha constante y cercanía con los colaboradores, Bci modificó recientemente su oferta, haciéndola más precisa y especializada para cada una de las personas que son parte de la empresa. “Nuestra oferta de valor es segmentada, generando beneficios para cada colaborador sin dejar a nadie fuera. Sabemos que lo jóvenes profesionales tienen intereses variados, que can apuntados a el poder desarrollarse y crecer en todo ámbito” destaca Julian.
A esto, añade, se suma el poder complementar su vida laboral con la personal y así ser más íntegros y completos en todo sentido. “Hace varios años hemos ido modificando y flexibilizando variados puntos de las políticas de desarrollo, enfocándonos en la especialización de los colaboradores en ciertos cargos”.
Un ejemplo concreto de esto es la diversidad de beneficios enfocados en la flexibilidad, tanto en vestimentas como en horarios. “Actualmente, contamos con el Beneficio Tiempo a Medida (TAM), el cual da una amplia garna de opciones para ir modificando los horarios laborales y así ir adaptándose a las diferentes necesidades y tiempos de cada colaborador”.
Y estos cambios no solo radican en los tiempos, sino también en las distintas formas de trabajar que existen actualmente. “En gran parte del banco ya no existen silos y trabajo aislado, sino espacios polífuncionales y colaborativos que son usados libremente por los colaboradores según sus necesidades”.
En sus más de 80 años de vida, Bci se ha caracterizado por su cultura de innovación y constate transformación centrada en sus colaboradores y clientes, lo que ha facilitado el camino para la adaptación de estas nuevas metodologías. Julian explica cómo surgió esta nueva forma de trabajo: “Partimos hace casi 4 años implementando Lean Management en toda la corporación, entendiendo que necesitamos empezar a adoptar formas de trabajo que nos ayudaron a lograr los desafíos que se nos presentaban. En este nuevo contexto de cambios, hace 2 años decidimos empezar a implementar agilidad, partiendo desde las áreas de tecnología e innovación”.
El banco implementó el trabajo con metodologías ágiles a inicios del año 2016, y hoy, además de las células de generación de productos, existe una célula en Gestión de Personas (RRHH), la primera fuera del mundo del software.
Entendiendo que esto era solo el inicio de una forma de trabajo que escalaría, decidieron comprendería desde le experiencia. “Experimentamos en nuestra área lo que significaba trabajar en una célula ágil, y así conocer las posibles resistencias, obstáculos y nuevos desafíos que nos trae esta forma de trabajo, desde aspectos estructurales, hasta cambios en los paradigmas que hasta hoy nos han hecho exitosos. Esto no ayudó a estar mejor preparados para extender la agilidad en todas sus formas”.
Finalmente, todos son ejemplos de adaptación y foco en las personas y en las formas de trabajo han generado que Bci sea reconocido y efectivamente, sea un banco diferente tanto para clientes como para nuestros colaboradores. Sin duda, todo eso ha sido fundamental para volver a estar dentro de los primeros puestos de Adecco-Employers for Youth (EFY) por tercer año consecutivo, obtenido el cuarto lugar dentro de 60 empresas de todos los rubros, y siendo, nuevamente “el mejor banco para jóvenes profesionales”.
Vía El Mercurio